martes, 20 de noviembre de 2007

BAILANDO EN LAS PELICULAS (VI)



el amorrrrr, ese estado de enajenación transitoria (o permanente)

royal wedding,
Stanley Donnen (1951)

lunes, 19 de noviembre de 2007

De modas

Seleccionar los peores interiores de Europa en 1974, pasados 33 años es evidentemente una coña.

Aunque a mí -que debo de tener un nefasto sentido del humor- no me hace gracia. Más bien al contrario, yo con estas muestras de la marcada estética del pasado me entusiasmo y me lleno de emoción.

Me evocan, como si se tratase de una película o un libro, un pasado que no viví y puedo imaginar a toda la gente que por entonces soñaba con tener casas semejantes.

Creo que estos interiores, cuya moda -como todas- se extinguió tan veloz, han adquirido lentamente, mediante el paso del tiempo, un intenso valor emocional.

Un concepto que seguramente Adolf Loos nunca llegó a comprender.


"Encuentro por la calle al famoso artista moderno del espacio X.
Buenos días, le digo, ayer ví una vivienda suya.
¿Ah, sí?-¿Cuál de ellas?
La del Dr. Y.
¡Cómo, la del Dr. Y! Por el amor de Dios, no mire esa porquería. La hice hace tres años.
¡Lo que usted no diga! Mire, querido colega, siempre he creído que entre nosotros hay una diferencia principal. Ahora veo que sólo se trata de una diferencia de tiempo. Una diferencia de tiempo que incluso puede expresarse en años. ¡Tres años! Yo ya dije entonces que eso es una porquería -y usted lo hace solamente hoy."

Adolf Loos, 1903

viernes, 9 de noviembre de 2007

Hablamos (poco) de diseño polaco.

Algo tiene el diseño gráfico polaco que nos fascina; más allá de la belleza -innegable- existe un especial interés en dotar a la obra de un sentido propio. La imagen tan poética y expresiva, casi infantil, esconde un contenido acusador y aplastantemente directo; y es precisamente este contraste la causa de ese aura inquietante generalizada.


En a Grayspace podemos encontrar una bonita selección de carteles de cine polacos, o de inspiración polaca. Desgraciadamente, y no sé por qué motivo, no constan los nombres de los diseñadores por ninguna parte. Tremenda injusticia.

Los Pájaros, 1965. Bronislaw Zelek.

Más completa -aunque comercial- es PolishPoster, aquí si que encontramos nombres y bien grandes: Jan Lenica, Andrzej Pagowski, Bronislaw Zelek o Roman Cieslewicz, entre otros.

Entre los nuevos nombres Sebastian Kubica se empeña en demostrarnos que la tradición continúa. Vean qué web más curriña.