jueves, 26 de febrero de 2009

Seis cabañas: 1. La cabaña de Heidegger

He terminado de leer La cabaña de Heidegger, un pequeño libro muy bien editado de la editorial Gustavo Gili, en el que se intenta relacionar la filosofía de Heidegger, su vida personal, la cabaña donde se aislaba del mundo y su manera de habitarla.

Creo que esto es lo mejor que puedo decir del libro porque lo cierto es que no me ha gustado demasiado, me ha parecido demasiado descriptivo y prosaico, vamos, que le falta chicha.

Sin embargo, creo que la propia cabaña, además de un lugar de culto para los seguidores de Heidegger, es un bello ejemplo de vivienda mínima, un tema del que ya se lleva hablando mucho tiempo y que quizás alguien debería declararlo como elemento recurrente de la arquitectura contemporánea.

La cabaña se encuentra cerca de Todtnauberg, un pueblecito en la Selva Negra alemana, relativamente aislada de la "civilización" y fue levantada en 1922 como segunda vivienda para Elfride y Martin Heidegger quienes al parecer participaron de forma activa en su diseño y construcción.

Se trata de una vivienda de madera inspirada en las casas de labradores tradicionales del lugar. El interior resulta tremendamente austero, ajeno incluso a las comodidades de la época; y sin embargo su funcionamiento es perfecto.

La cabaña resuta un elemento articulador en la vida de sus habitantes, los acerca a su propia existencia, la Naturaleza, del mismo modo que su óptimo diseño les permite protejerse de sus inclemencias. De su entorno provienen alimentos, agua y madera que caliente el hogar.
La vida es por y para la casa. Lo que en ella y en su alrededor sucede es parte de una historia.

viernes, 13 de febrero de 2009

Hoy comemos con los ojos (I): Sopa de miso blanco.

Para empezar una receta facilita...

1. Abrir el sobre con delicadeza.
2. Verter el contenido de un paquete en una taza o cualquier otro elemento de menaje apto para tomar una sopa.
3. Añadir 160 ml de agua hirviendo (las cantidades son, en realidad, al gusto)
4. Remover con una cuchara.

Voilà!

lunes, 2 de febrero de 2009